Identificando un nuevo camino
Hazlo o no lo ganas, pero nunca hagas el intento.
-Yoda
Robert Kyosaki establece en su libro “padre rico, padre pobre” que es necesario moverse de las enseñanzas de un estilo de vida si deseas moverte a otro estilo de vida.
Es una situación conocida que muchas personas deciden mantener un estilo de vida simplemente porque es la forma en que han aprendido a vivir, sea bueno o malo ellos están cómodos de la manera en cómo han vivido.
Existen ocasiones en que mantenernos dentro de esta burbuja impide ampliar la visión, y en ocasiones impide lograr un crecimiento en el camino. Camilo Cruz en su libro la vaca señala claramente este punto mediante la historia de una familia que vivía a costa del alimento que una vaca les proporcionaba; un día la vaca muere y la familia debe salir del estilo de vida donde se encontraba para poder sobrevivir, encontrando en el camino que no solo logra subsistir, sino crecer.
Hay muchas cosas que aprendemos y heredamos de nuestra familia, desde las cosas que nos gustan, las cosas que consideramos buenas, hasta el equipo favorito de fútbol (o cualquier otro deporte) y claro de esto no pueden escapar las enseñanzas (y miedos) de cómo llevar una vida financiera.
Cuando una familia crece en un ambiente de pocos recursos (dinero) o con recursos limitados, lo primero que se aprende es a cuidarlos y no ponerlos en riesgo.
Hay familias que poco a poco comienzan a tener sus ahorros, pero cuando se habla de oportunidades de inversión con riesgos de pérdidas prefieren dejarlas pasar con tal de no tener una mala experiencia.
Hay otras familias que viven encerradas en las historias de el primo de un amigo que perdió sus ahorros por poner un negocio, gastar en el evento familiar, fraude de inmobiliaria, y una larga lista de proyectos que acaban siendo un fraude.
Es por eso que la mayoría de las familias mexicanas prefieren mantener su dinero seguro bajo el colchón de la cama del abuelo.
Invertir no se trata de arriesgar sin miedo, o de tener suerte, para invertir es importante salir de la zona de confort (todo aquello a lo que estamos familiarizados) y abrir la puerta a nuevas ideas, no quedarnos con una mentalidad de miedo.
Robin Sharma (autor del Monje que vendió su Ferrari) dice, la gente se conforma con poco porque tiene muchos miedos.
Para invertir hay que iniciar un viaje a la zona de aprendizaje, ir abriéndose a nuevas ideas, conocer nuevos conceptos, formar nuevos pensamientos que nos permitan conocer y aprender de los riesgos, a vivir con ellos.
No todas las inversiones tienen el mismo nivel de riesgo, conforme vas aprendiendo vas analizando si las oportunidades que encuentras generan suficientes ganancias para el nivel de riesgo que representan.
Además no todas las personas aceptan el mismo nivel de riesgo, hay que aprender qué nivel de riesgo puedes tolerar, cuales inversiones te dejan dormir durante la noche. Conforme vas aprendiendo encontrarás que tu tolerancia al riesgo y a nuevas inversiones va en aumento, con lo cual podrás buscar nuevas oportunidades.
Invertir no se trata solo del dinero, sino de invertir en uno mismo como persona. Conforme creces como inversionista modificas tu manera de ver las cosas en otros ámbitos de tu vida.
Para invertir en pesos, debes invertir en ti mismo.

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