Que tus pensamiento te lleven por el camino que quieres ir




Crecer en México es crecer rodeado de refranes (o al menos lo era hasta hace unos años), estas populares frases ayudan a identificar y ver reflejada la realidad para muchas de las familias. Uno de los refranes que era muy conocido es “Él que nace para maceta, no pasa del corredor”, este refrán refleja la idea que tienen las personas de aceptar, o quizás incluso rechazar, la oportunidad de tener un crecimiento. Quédate como estás y ya no busques mayores complicaciones es una de las realidades que muchas personas aceptan, no tener las habilidades o conocimientos necesarios para salir adelante.

Una vez que identificas los límites que tienes en tu mente como herencia, es necesario trabajar en cambiar esas actitudes que te mantienen en la posición que estas y modificarlas por otras que te permitan crecer.

No se trata de tener o no tener una “buena” inteligencia o un alto Coeficiente intelectual, ni del hecho que te digan que el pico de inteligencia está en los veinticinco años de edad. Se ha demostrado que el cerebro puede seguir moldeando y aprendiendo, así que solo se necesita una actitud abierta al aprendizaje y a experimentar nuevas actividades.

Algunas de las cosas que debes de practicar para seguir adelante ante las circunstancias son:

Tener disciplina

La disciplina es un punto de partida para establecer una base de partida. La disciplina te permite mantenerte en el camino avanzando, al inicio de toda actividad la motivación es fuerte, pensar y soñar con un objetivo te da ánimos y fuerzas para empezar, sin embargo conforme uno hace conciencia de que el camino no es tan corto como se pensaba, la motivación va decayendo en el tiempo y es ahí donde debe ser sustituida por la disciplina. Una vez que iniciaste el camino al objetivo lo importante es seguir avanzando sin importar la velocidad.

La disciplina puede desarrollar hábitos, esos hábitos se incorporan a tu vida y hacen que el avance se vuelva más “simple” y a veces incluso aburrido, sin embargo se continúa avanzando. Si buscas leer un libro, puedes iniciar con algunas páginas un día, y seguir con el mismo número de páginas al día siguiente y así hasta completar una semana leyendo, pronto tu mente va a querer seguir avanzando y habrás desarrollado un hábito, conforme pasa el tiempo, ese hábito te permite seguir avanzando en la lectura y terminar un libro. A lo mejor te vas a tardar más del tiempo que tenías originalmente planeado, pero conforme el se vaya mejorando el hábito será más sencillo realizarlo. 

El desarrollo mental se logra al repetir pasos simples: aprende lo que necesitas para lograr tu objetivo; después pasa a la acción, ejecuta lo que hayas aprendido e identifica las nuevas áreas que necesites aprender; repite el ciclo para aprender una nueva habilidad y continuar desarrollando tu nueva mentalidad. Este ciclo debe llevarse con disciplina para que sea constante y en dirección al desarrollo personal.

Aprender a convivir con el fracaso, no a temerle.

Robert Kelsey autor del libro “What's Stopping You?” (¿Qué te detiene?) analiza que pasa en las mentes de las personas y cual es la razón de que no se desarrollen los proyectos que tienen. En su libro, se identifica que una de las razones que limita a las personas es el miedo al fracaso, o incluso más que el miedo al fracaso él lo identifica como miedo a ser juzgado.

Lo que detiene a las personas es el miedo al “¿Qué dirán?”, cuáles serán las reacciones de las personas al momento que se enteren que he iniciado tal o cual proyecto. Somos seres sociales, pero muchas veces crecemos encerrados en querer tener contentas a las personas que nos rodean e incluso estar retenidos por el hecho de no incomodarlos siendo diferentes a ellos.

Te enseñan que para ser feliz debes de ser igual a tus padres, no ser mejor que tu familia, no poder tener cosas mejores solo porque te van a criticar; esa mentalidad te detiene y te quedas pensando en el que dirá mi familia, o mi pareja, si inicio esta actividad.

Debes de tener claro tu objetivo y dejar de pensar en los demás. Todos van a hablar de tí sin importar si triunfas o fracasas así que puedes intentarlo. Enfocarse en los comentarios positivos y no en los negativos.

Cuando participas en una carrera de 5 km habrá gente que te felicitará y gente que te criticará por no haber corrido un medio maratón, sin embargo piensa que mentalmente ya estás un paso adelante de todas las personas que ni siquiera lo han intentado.
 
Generar confianza

Este es quizás el paso más complicado ya que generalmente no crecemos en un ambiente que favorezca nuestra confianza. Desde los medios masivos de comunicación que nos venden un modelo de belleza física en el que muy pocos encajan hasta el hecho de vivir en las expectativas que la familia tiene o nunca tuvo hacia nosotros.

Es importante que aprendas a cultivar tu autoconfianza, a reconocer los logros que vas alcanzando en el día a día dentro de la actividad profesional o personal. Para ir desarrollando la confianza, ve estableciendo pequeños objetivos que puedas alcanzar y ve subiendo cada vez el nivel de dificultad. Conforme te vayas dando cuenta que cumples esos objetivos vas a ir desarrollando la sensación de confianza.

Busca también desarrollarte en ambientes positivos, de gente que busca un objetivo similar al tuyo para que te sientas arrastrado por la marea y puedas avanzar en los objetivos propios.

El aprendizaje se da en etapas

Es normal que cuando inicias algo sientas dificultad para hacerlo, en esos casos debes de recordar que todo aprendizaje se desarrolla por etapas y debes de cruzarlas para poder lograr aprender:

Incompetencia inconsciente: no sabes que te falta el conocimiento y tampoco lo necesitas porque no estás familiarizado con algún tema 

Incompetencia consciente: Te das cuenta de que necesitas aprender algo para poder salir adelante, sin embargo no sabes por dónde empezar a buscar, se desarrolla un sentimiento de frustración porque al parecer todos pueden hacer bien las cosas o tomar las decisiones correctas excepto tú. Esta etapa es la más complicada y es donde necesitas la confianza y disciplina para seguir adelante en el proceso.

Competencia consciente: has cruzado por la etapa más complicada, ahora ya has aprendido, conoces el lenguaje que se maneja en ciertos temas y hasta te sientes capaz de dar una opinión fundamentada en el tema que has estudiado. La disciplina que desarrollaste ha dado frutos y ahora has aprendido una nueva habilidad.

Competencia inconsciente: Ya has adaptado tu nueva habilidad a tu estilo de vida, ya no necesitas revisar tus notas para lograr recordar que significa un término que aparece en la conversación, puedes tener una plática básica con cualquier persona, estos aspectos denotan que has alcanzado un nivel más allá dentro del conocimiento de tu habilidad. Ya los cursos básicos te resultan repetitivos y buscas algo más profundo.

Cuando busques desarrollar cualquier habilidad o aprender cualquier tema, debes de pasar por estas etapas, así que es mejor conocerlas para no desistir. Disciplina es la constante que te lleva hacia adelante.

El éxito se logra a partir de un ciclo

Para alcanzar el éxito repite es necesario repetir las acciones que se han desarrollado hasta el momento, aprende algo que te lleve a tu objetivo, ponlo en acción, ten confianza en tus conocimiento, forma un hábito que te permita atravesar el proceso, obtén un resultado y mejora ese resultado aprendiendo algo nuevo.

Conforme ese ciclo se repita, cualquiera de los aspectos de tu mentalidad va a ir mejorando, ya sea tu visión hacia los problemas, la habilidad de encontrar soluciones, la facilidad de desarrollarte o de encontrar quien te apoye a encontrar soluciones.  

Tener un guía o mentor ayuda, pero no resuelve los problemas
No todas las personas van por el mismo camino, pero a veces las experiencias de otras personas te permiten ampliar la visión que tienes de tu camino para encontrar una salida a los problemas.

Puede ser que en algún momento te encuentres con algún mentor para la situación que tiene enfrente y lo importante no es que te dé la solución al problema, sino que aprendas y encuentres que es lo que te sirve a ti de la manera en cómo él ve las cosas.

Ningún camino es igual a otro, a veces alguien tiene una visión distinta que se adapta a las cosas que él está viviendo, pero no se acomoda a lo que tú estás viviendo. Así que no busques que alguien más solucione tus problemas, pero aprende de cómo ellos solucionaron los suyos.

No conoces a alguien que esté en busca de un objetivo similar al tuyo, entonces lee, acude a pláticas, seminarios por internet. No es necesario que conozco en persona a alguien para que aprendas nuevas maneras de solucionar problemas, mientras más aprendas, más te desarrollarás a ti mismo.


Desarrolla una actitud mental adecuada para conseguir tus objetivos

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